El caso se remonta al 20 de agosto, cuando el opositor, más popular en Europa que en su propio país, se sintió mal durante un vuelo de la ciudad de Tomsk a Moscú, lo que obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia en Omsk. El hombre fue ingresado en un hospital de la ciudad. Después de que los médicos rusos lograran salvarle la vida, fue trasladado a Alemania el 22 de agosto en un avión sanitario.
Expertos en armas químicas también descartan que Navalni haya sido expuesto a estas toxinas dado que no presentó síntomas característicos.
Prominentes personalidades de Alemania, entre ellos el excanciller Gerhard Schröder, llamaron al Ejecutivo encabezado por Angela Merkel a colaborar con Moscú para esclarecer lo que realmente sucedió con el opositor. Klaus Ernst, responsable del comité de economía y energía del Parlamento alemán, instó a Merkel a no ocultar los datos que dice tener.
El dardo británico
El Gobierno del primer ministro británico Boris Johnson no ha querido desentonar y este mismo 15 de octubre anunciaba que se sumaba a las sanciones de Bruselas. El Reino Unido ya tiene antecedentes con la 'presunción de culpabilidad'.
Noruega, país miembro de la OTAN, avanzó también que se unirá a las sanciones antirrusas de la Unión Europea, según declaró la canciller de la nación nórdica, Ine Erikson Soereide.
Por su parte, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) designó al diputado francés Jacques Maire para que prepare un informe sobre el caso Navalni. La iniciativa fue impulsada por Alemania, Austria, España, Francia, Italia, Lituania, Letonia, Países Bajos, el Reino Unido, Rumanía, Suiza y Ucrania, entre otros países.
Sin lógica
Desde Moscú lamentaron el comportamiento de la Unión Europea en relación con el caso Navalni. "Lamentamos este paso hostil deliberado respecto a Rusia, esta decisión del Consejo de la UE daña las relaciones con nuestro país", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. El funcionario recalcó que esta actitud de Bruselas no tenía ninguna lógica.
En la lista negra fueron incluidos:
- el responsable del departamento de política interior del gabinete presidencial, Andréi Yarin;
- el jefe adjunto del gabinete presidencial, Serguéi Kirienko;
- el representante de la Presidencia en Siberia, Serguéi Meniaylo;
- el director del Servicio Federal de Seguridad (FSB), Alexandr Bórtnikov;
- los viceministros de Defensa Pável Popov y Alexéi Krivoruchko;
- el Instituto Nacional de Química Orgánica y Tecnología.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, atribuyó el apresuramiento de Bruselas a las presiones de Washington. "La Unión Europea avanza cada vez más hacia la sustitución del arte diplomático por las sanciones (…) vemos en esto no solo un ejemplo que están dando los estadounidenses, sino también el resultado de la presión directa de Estados Unidos", subrayó el jefe de la diplomacia rusa.
Rusia advirtió al bloque comunitario que su comportamiento tendrá consecuencias.