"Nadie siquiera presta atención al hecho de que esto constituye también una injerencia en los asuntos internos de Bielorrusia", dijo Lavrov en una entrevista con tres emisoras rusas, incluida la radio Sputnik.
Tijanóvskaya se reunió en septiembre con el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron. El 6 de octubre celebró un encuentro con la canciller alemana, Angela Merkel.
Lavrov recordó la reacción airada de Francia cuando en 2017, durante la campaña electoral, la opositora Marine Le Pen viajó a Moscú atendiendo una invitación de los diputados rusos. En ese entonces, el Ministerio de Exteriores francés declaró públicamente que esa visita era un intento de interferir en los comicios.
Bielorrusia es escenario de protestas desde el 9 de agosto contra los resultados de las elecciones presidenciales que revalidaron un nuevo período del actual mandatario Alexandr Lukashenko.
Según el escrutinio oficial, Lukashenko obtuvo el 80,1% de los votos, seguido de la opositora Svetlana Tijanóvskaya, con el 10,12% de los apoyos. Los otros tres candidatos reunieron juntos poco más del 4%.
La oposición exige la repetición de los comicios argumentando numerosas irregularidades. El propio Lukashenko ha descartado nuevas elecciones en términos contundentes.