"Tenemos cuatro misiones de observación internacional, de la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos, el Centro Carter y la Unión Interamericana de Organismos Electorales [Uniore]", dijo a reporteros el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvdor Romero.
Tras recibir a la última de esas misiones, la del estadounidense Centro Carter, Romero dijo que el TSE ha acreditado también a otras delegaciones extranjeras y a personalidades políticas internacionales.
"Vemos con confianza este proceso electoral, esperamos que la jornada del domingo [18 de octubre] transcurra con normalidad y las siguientes también y que sea una fiesta democrática en la cual se expresa la pluralidad de un país", declaró.
De Gabriel llamó a la ciudadanía a confiar en el TSE, señalando que el Centro Carter valoraba positivamente las tareas de este organismo para dar transparencia al proceso electoral, incluyendo una actualización del padrón electoral y medidas de control de la votación y el cómputo, además de previsiones sanitarias.
"Para un tribunal electoral lo importante no es quien gane las elecciones, sino cómo se ganan las elecciones; eso pasa por transparencia, apertura, pluralismo e inclusión", sostuvo el enviado internacional.
Añadió, en respuesta a consultas sobre eventuales desórdenes poselectorales, que Bolivia no debería temer una crisis si los partidos y la ciudadanía confían en el árbitro electoral y se cumplen las previsiones de transparencia.
En 2019, las denuncias de fraude fueron lanzadas por opositores a Morales incluso desde un año antes de las elecciones generales y se reactivaron tras la votación del 20 de octubre, derivando en la convulsión que llegó a la caída del presidente indígena.
"Hemos hablado de un principio fundamental de la democracia que es la lealtad a los resultados, el respeto a los resultados", dijo tras ese encuentro en el Palacio de Gobierno el jefe de la delegación de la OEA, Francisco Guerrero.
Señaló que el organismo internacional esperaba que las autoridades "lleven a cabo sus actividades de acuerdo a lo que establece la ley" para garantizar unos comicios transparentes y sin violencia.
En las elecciones del año pasado, la OEA se sumó a las denuncias del supuesto fraude del partido de Morales y presentó un informe de observación y una auditoría, que la justicia local todavía no ha validado.