"Dos meses de crisis política, violencia y anarquía han pasado y ya hemos tenido suficiente (...) El régimen tiene 13 días para cumplir tres exigencias obligatorias: Lukashenko debe anunciar su dimisión. La violencia en las calles debe cesar por completo. Todos los prisioneros políticos deben ser liberados (...) Tenemos 13 días para prepararnos, y mientras tanto los bielorrusos continuarán su pacífica y persistente protesta", escribió Tijanóvskaya en su canal de Telegram.
"Todo el país tomará las calles pacíficamente con el ultimátum popular" y el 26 de octubre "comenzará una huelga nacional de todas las empresas, el bloqueo de todas las carreteras y el desplome de ventas en las tiendas estatales", afirmó.
"Ustedes tienen 13 días para cumplir las tres condiciones y nosotros, 13 días para prepararnos, a la vez que los bielorrusos continúan con su protesta pacífica e insistente", se dirigió Tijanóvskaya a las autoridades de Bielorrusia.
A principios de agosto se celebraron las elecciones presidenciales en Bielorrusia. Lukashenko ganó por sexta vez con el 80,1% de los votos y Tijanóvskaya ocupó el segundo lugar, según los datos oficiales. Al día siguiente, miles de ciudadanos que no estaban de acuerdo con los resultados se lanzaron a las calles a protestar.
Las manifestaciones fueron reprimidas por las fuerzas del orden con el uso del gas lacrimógeno, cañones de agua, granadas de ruido y balas de goma.