En concreto, el FMI prevé que el PIB (producto interior bruto) español se derrumbe un 12,8% en 2020, tal como ya adelantó el pasado mes de junio y pese a que el resto de países salen reforzados de la nueva actualización de pronósticos.
España se convierte así en el único país que mantiene las previsiones anteriores, con un hundimiento que es superior al doble del conjunto de las economías desarrolladas, del 5,8% después de una mejora de 2,3 puntos.
El organismo con sede en Washington (EEUU) sostiene que la economía española sufrirá también la peor caída de la zona euro, que se estima en un 8,3%.
Para el próximo año, el FMI concede previsiones más optimistas y estima que habrá un crecimiento económico del 7,2% del PIB en el país, por encima de la media de la Eurozona (5,2%) y las economías desarrolladas (3,9%).
Uno de los aspectos donde se refleja esta recesión es en la tasa de desempleo de España, que ascenderá al 16,8% de la población activa y no mejorará en 2021, según estima el organismo.
Los datos difundidos por el FMI indican que la salida de la crisis será más lenta en España que en el resto de países de su entorno, marcada por las restricciones todavía vigentes con el fin de contener al coronavirus.
El organismo apunta, precisamente, que la recuperación mundial estará condicionada por estas "medidas persistentes" de distanciamiento social y limitación de la movilidad hasta que "el riesgo para la salud" desaparezca con el uso generalizado de la vacuna.