Son muchos los beneficios del porteo. Esta técnica ayuda a que el bebé se sienta más calmado y seguro, al estar en contacto directo con el pecho de sus progenitores. Contribuye a su correcto desarrollo cerebral y físico, y también alivia síntomas como reflujo, gases y cólicos.
"El porteo, más allá de una tendencia que ahora se conoce mucho más, existe desde principios de la historia. Se usan telas o portabebés que nos permiten transportar al infante. Se puede portear desde recién nacidos hasta los cinco años, dependiendo del peso del bebé", explicó Adriana Villamizar, conocida en Instagram como Mamá Zulú, donde brinda asesoramiento sobre porteo ergonómico.

Existen distintos tipos de portabebés: desde fular elástico —que consiste en una tela larga—, bandolera, Mei Tai o mochila ergonómica. Lo más importante es que sea colocado de una forma que respete la fisiología y fisonomía de los bebés y del adulto que portea.
"El porteo acompaña el crecimiento del bebé. Buscamos esa posición natural que ellos tienen, llamada 'ranita'. Las piernitas van en forma de eme, no colgando; la colita va más abajo que las rodillas, se tiene que crear como un asiento. También se debe respetar la curvatura de la espalda en forma de C", añadió Mamá Zulú.
Adriana es venezolana pero vive en Uruguay donde formó una gran comunidad de madres que intercambian experiencias de crianza. Junto a otras colegas se están capacitando en el Instituto Uruguayo de Lactancia Materna para ser las primeras en el país en brindar talleres sobre porteo.
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