Este 12 de octubre, Gherman mantuvo una conversación telefónica con el ministro de Exteriores de Kirguistán, Chinguiz Aidarbékov.
"La representante especial del secretario general confirmó que la ONU siempre ha sido y sigue siendo un socio confiable de Kirguistán, llama a una solución pacífica de la situación actual y considera que ahora Sooronbái Zheenbékov es el presidente legítimo y el representante del poder constitucional en el país", dijo el servicio de prensa.
El 4 de octubre, Kirguistán celebró elecciones legislativas cuyo escrutinio preliminar otorgó la mayoría a los partidos oficialistas Birimdik y Mekenim Kirguistán.
Al día siguiente, miles de seguidores de los partidos opositores, que no superaron el umbral electoral del 7%, se echaron a la calle en Biskek para denunciar numerosas irregularidades en la votación y exigir la repetición de los comicios.
Las protestas derivaron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Según el Ministerio de Salud kirguís, al menos una persona murió y más de 1.200 sufrieron lesiones en los disturbios.
En la noche del 5 de octubre, los manifestantes ocuparon varias oficinas públicas, incluidas las sedes del Parlamento, el Gobierno y el ayuntamiento de Biskek. También lograron que el Comité de Seguridad Nacional excarcelara a varios políticos presos, entre ellos el expresidente Almazbek Atambáev (2011-2017), nuevamente detenido al cabo de unos días, el ex primer ministro Sapar Isákov (2017-2018) y el exdiputado Sadir Zhapárov.
El presidente Zheenbékov denunció un intento de toma violenta del poder e instó a poner fin a los disturbios, pero pidió a la autoridad electoral investigar las denuncias de irregularidades, lo que derivó en la invalidación de los resultados oficiales y el anuncio de unos nuevos comicios, con una fecha aún por determinar.
Varios opositores calificaron de ilegítimo ese nombramiento y crearon su propio consejo de coordinación. Además, exigieron la dimisión del presidente de Kirguistán y la disolución del Parlamento.
El 9 de octubre Biskek volvió a ser escenario de enfrentamientos, en particular entre los partidarios y los detractores de Zhapárov.
El 10 de octubre, Zhapárov fue ratificado en el cargo de primer ministro y avanzó que Zheenbékov dejaría la presidencia en los próximos días.