"Se destacó la necesidad de cumplir a rajatabla todos los puntos de la declaración conjunta de los ministros de Exteriores de la Federación de Rusia, la República de Azerbaiyán y la República de Armenia del 10 de octubre", informó el Ministerio de Exteriores ruso.
Rusia confirmó su disposición a esforzarse para mediar en el conflicto con el fin de poner fin a las hostilidades.
A su vez una fuente del Ministerio de Exteriores turco informó que Cavusoglu pidió a Lavrov influir en Armenia para que cumpla con el alto el fuego en Nagorno Karabaj.
Sin embargo, las partes en conflicto ya se acusaron de violar el armisticio acordado.
El 27 de septiembre volvieron a estallar los choques armados en Nagorno Karabaj, foco de conflicto entre Armenia y Azerbaiyán desde que ese territorio, de población mayoritariamente armenia, decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Ambos bandos, que se acusan de haber desatado esta espiral bélica sin precedentes desde la guerra de 1992-1994, ordenaron movilización de reservistas, impusieron ley marcial y se enfrascaron en combates con el uso de blindados, artillería, aviación y sistemas de misiles a lo largo de la línea que separa a sus tropas.
Las hostilidades ya provocaron centenares de bajas militares y decenas de víctimas civiles.