Los ciudadanos dieron media hora a la agencia de noticias para cumplir con sus exigencias. De no hacerlo, amenazaron con volver con refuerzos para destruir la oficina y matar al guardía de seguridad, informa el jefe de esa entidad, Erkín Alimbékov.
"Hace escasos minutos unas 23 personas se acercaron al edificio de la oficina de Sputnik Kirguistán, golpearon la puerta e intentaron entrar. Amenazaron al guardia de seguridad. Dijeron que si nuestros corresponsales no acuden al mitin de Sadir Zhapárov y lo cubren, volverán con más gente para destruir la oficina", relató Alimbékov.
También informó de que llamaron a la Policía y que los agentes pidieron refuerzos y les aseguraron de que podrán proteger a los periodistas.
Esta no es la primera vez que los partidarios de Zhapárov arremeten contra la agencia Sputnik. Así, bajo las publicaciones de la agencia en las redes sociales aparecieron amenazas, y los empleados creen que estas fueron hechas por los partidarios de Zhapárov.
De hecho, el jefe de la redacción incluso pidió a todos los corresponsales que cubren las protestas que azotan la capital del país, Biskek, que se quiten toda la ropa e identificación que pueda revelar su afiliación a la agencia.
El 4 de octubre, Kirguistán celebró elecciones legislativas que dieron la victoria a los partidos oficialistas Birimdik y Mekenim Kirguistán. Al día siguiente, miles de seguidores de los partidos opositores, que no superaron el umbral electoral del 7% según los resultados, se echaron a la calle en Biskek para denunciar numerosas irregularidades en la votación y exigir que se repitan los comicios.
Las protestas derivaron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Según el Ministerio de Salud kirguís, al menos una persona murió y más de 1.000 sufrieron lesiones en los disturbios.
El presidente Zheenbékov denunció un intento de toma violenta del poder e instó a poner fin a los disturbios, pero pidió a la autoridad electoral investigar las denuncias de irregularidades, lo que derivó en la invalidación de los resultados oficiales.
El 6 de octubre, el primer ministro de Kirguistán, Boronov, presentó su dimisión. El mismo día los líderes opositores crearon un consejo de coordinación y postularon a Zhapárov como primer ministro y el Parlamento confirmó su candidatura en una sesión extraordinaria.