Minutos antes trascendió que las fuerzas del orden llegaron a la vivienda de Atambáev en las afueras de Biskek para arrestarlo.
La detención se produce pocos días después que el exmandatario fuera excarcelado en medio de las protestas que estallaron en la capital kirguisa tras las elecciones parlamentarias del pasado 4 de octubre.
Toque de queda
Asimismo, el Departamento del Interior del país comunicó a Sputnik que un toque de queda entre las 21.00 y las 05.00 horas locales fue impuesto en la capital de Kirguistán, Biskek, en medio de las protestas por los resultados de las recientes elecciones.
"De acuerdo a un decreto de la comandancia, en Biskek se impone un toque de queda entre las 21.00 y las 05.00 horas", señaló el organismo.
Se agrega que a partir de ahora la comandancia de Biskek tiene el derecho "a suspender las actividades de partidos políticos y organizaciones civiles que impidan normalizar la situación".
El presidente kirguís, dispuesto a dimitir
Por su parte, Sadir Zhapárov, candidato al cargo de primer ministro del país, declaró que el presidente de Kirguistán, Sooronbái Zheenbékov, está dispuesto a presentar su renuncia.
"Hablé con el presidente antes de la reunión [del Parlamento]. Se mostró dispuesto a dimitir", dijo Zhapárov al intervenir ante los parlamentarios.
El 4 de octubre Kirguistán celebró elecciones legislativas al término de las cuales, de acuerdo con los resultados preliminares, los partidos progubernamentales Birimdik y Mekenim Kirguistán obtuvieron la mayoría de los escaños en el Parlamento con el 24,52 y el 23,89% de los votos, respectivamente.
El 5 de octubre, miles de seguidores de los partidos opositores, que no superaron el umbral electoral del 7%, se echaron a la calle en Biskek para denunciar numerosas irregularidades en la votación y exigir la repetición de los comicios.
Las protestas derivaron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Según el Ministerio de Salud kirguís, al menos una persona murió y más de 1.000 sufrieron lesiones en los disturbios.
En la noche del 5 de octubre, los manifestantes ocuparon varias oficinas públicas, incluidas las sedes del Parlamento, el Gobierno y el ayuntamiento de Biskek. También lograron que el Comité de Seguridad Nacional excarcelara a varios políticos presos, entre ellos el expresidente Almazbek Atambáev, el ex primer ministro Sapar Isákov (2017-2018) y el exdiputado Sadir Zhapárov.
El 6 de octubre el primer ministro de Kirguistán Kubatbek Boronov presentó su dimisión. El mismo día los líderes opositores crearon un consejo de coordinación y postularon a Zhapárov como primer ministro y el Parlamento confirmó su candidatura en una sesión extraordinaria.
Varios opositores no aceptaron esa candidatura y crearon su propio consejo de coordinación. Además exigieron la dimisión del presidente de Kirguistán y la disolución del Parlamento.
El 9 de octubre Biskek volvió a ser escenario de enfrentamientos, en particular entre los partidarios y los detractores de Zhapárov.