El encuentro con los responsables de centros de investigación que participan en el desarrollo de "ensayos clínicos de tratamientos contra COVID-19", se celebró "con la finalidad de que México participe en ellos", indica un comunicado de la cancillería.
Por parte del Gobierno de México, asistieron la vicecanciller para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, Martha Delgado; el director del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, David Kershenobich.
Tanto el director del Instituto Max Planck, como el director del Instituto Pasteur (Corea delSur), "expusieron las propiedades y los beneficios de los tratamientos que promueven, así como las ventajas potenciales que podrían traer a la sociedad mexicana".
Los tratamientos
El tratamiento del Instituto Max Planck se basa en componentes de la planta Artemisia Annua y el del Instituto Pasteur en los fármacos Mesilato de Nafamostat y Mesilato de Camostat.
Durante la reunión, la investigadora de la Universidad de Kentucky, Jill Kolestar, que participa en el desarrollo del protocolo clínico con el Instituto Max Planck y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición de México "Salvador Zubirán", expresó "su confianza y entusiasmo en los resultados de los proyectos que desarrollan".
El director del instituto mexicano de Ciencias Médicas y Nutrició, Kershenobich, apuntó que "se encuentran preparados para continuar con los protocolos de pruebas clínicas implementados" en esa institución.
El desarrollo de los protocolos "se ha realizado con todo el cuidado y las medidas de control que amerita", dijo el alto responsable mexicano.
Asimismo, reiteraron su confianza en que esta cooperación "traerá beneficios en la lucha global contra la pandemia".
México firmó en septiembre pasado el mecanismo internacional Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS) le abrió a este país el acceso a nueve proyectos de vacunas contra el nuevo patógeno que garantiza más de 50 millones de dosis para cubrir el 20% de la población, con dos aplicaciones por persona.
México tiene 126 millones de habitantes que podrían requerir varias dosis, dependiendo de la vacuna aplicada.
Además de este portafolio de productos biológicos, hay otras investigaciones de vacunas que está respaldando la Fundación Bill Gates, del magnate estadounidense de la tecnología.
Otros proyectos bilaterales son con los proyectos de vacunas Sputnik V de Rusia, Sanofi-Pasteur de Francia; y ReiThera de Italia, según la cancillería.
El país latinoamericano ronda los 800.000 casos de contagio con COVID-19 que han provocado más de 82.000 muertos.