"La representante especial del secretario general para Asia Central, Natalia Gherman, ha estado siguiendo muy de cerca toda la situación y está en contacto con altos funcionarios de Kirguistán para explorar caminos que permitan a la ONU ayudar al país a encontrar una solución pacífica a esta situación; el coordinador residente también está en contacto con las autoridades de Biskek [norte]", manifestó Dujarric.
El vocero agregó que hasta que se alance una solución, la ONU insta a todas las partes involucradas a respetar las reglas del juego, continuar ejercitando las restricciones y abstenerse de la violencia.
Las protestas en masa estallaron el 5 de octubre en la república post soviética de Asia Central en respuesta a lo que muchos consideran una elección general injusta.
Los manifestantes, liderados por los líderes de los partidos que no obtuvieron bancas en el Parlamento, chocaron con las fuerzas de la ley y asaltaron el edificio del Parlamento, que también cumple la función de ser el despacho de los presidentes de Kirguistán.
El primer ministro Kubatbek Boronov dimitió el 6 de octubre y fue reemplazado por el político opositor Sadyr Japarov.
En un signo de división en los rangos de la oposición de Kirguistán, algunos de los partidos se han rehusado a reconocer a Japarov.
Los disidentes formaron un consejo opositor, llamaron a un juicio político al presidente y a la disolución del Parlamento y votaron para elegir otro primer ministro.
Las revueltas en Kirguistán dejaron a una persona muerta y más de mil heridas.