Las obras en el estadio Hernando Siles de La Paz, que desde el año pasado avanzaban a ritmo de cuentagotas, ganaron ritmo en medio de la paralización general causada por el nuevo coronavirus y quedaron completadas a pocos días del reestreno mundialista del escenario, la sede casi inexpugnable de la selección boliviana.
Sin público a causa de la pandemia, el escenario lucirá en su tribuna central una pintura gigante con motivos indígenas.
Escombros sin fin
Llegar al estadio Siles, o solo circular por las calles del barrio de Miraflores que lo rodean, resulta desde hace ya más de dos años una tarea incómoda y hasta desagradable.
La falta de público disimulará seguramente las dificultades que provocan esas obras, que no tienen final a la vista, estando habilitado solo un estrecho acceso directo a los vestuarios y otros a las tribunas que estarán despobladas el 13 de octubre.
Modernización
Remodelado y con tribunas ampliadas para 45.000 espectadores en 1977, con motivo de los Juegos Deportivos Bolivarianos, el Hernando Siles mostraba en los últimos años un generalizado deterioro interior, provocado por su sobreexplotación como único escenario de fútbol profesional y de atletismo de alto nivel de la capital boliviana.
"Con orgullo podemos decir que tenemos ahora un escenario de clase mundial, que cumple todas las normas", dijo a Sputnik el director del Servicio Departamental de Deportes de La Paz, Fernando Trino, bajo cuya autoridad está el estadio, al mostrar las diversas mejoras hechas en el "gigante de Miraflores".
La renovación ganará incluso más brillo cuando estén completadas, probablemente dentro de un año, las obras en la plaza exterior.
Entretanto, por dentro, el campo de fútbol ha sido reconstruido y tiene un césped cuyo verde destaca en la altitud y resulta toda una hazaña por las condiciones climáticas locales: menos oxígeno, baja humedad y alta exposición a rayos solares ultravioletas, las mismas que enfrentan los futbolistas extranjeros que llegan a La Paz.
Han sido renovados todos los sistemas eléctricos y electrónicos, incluidas una nueva iluminación, sala recién equipada para el video arbitraje, mayor cantidad de cabinas para transmisiones de radio y televisión y conexiones de fibra óptica para todas las comunicaciones.
"Las mejoras abarcan a las tribunas y sus diversos servicios, para volver a sentirnos orgullosos de nuestro estadio, que ha sido reconocido como uno de los más bonitos de la región", afirmó Trino.
Bajo las tribunas, quienes vuelvan al Siles en los próximos meses encontrarán también renovadas las áreas de esparcimiento, en especial los patios de comida al paso, famosos por su oferta de platillos típicos.