"En la Corte Provincial de Justicia del Guayas, la Empresa Pública de Hidrocarburos del Ecuador, EP Petroecuador, a través de su gerente general, Ricardo Merino, y acompañado del Procurador General del Estado, Íñigo Salvador, presentó una demanda por daños y perjuicios (…) por incumplimiento del contrato de construcción del Poliducto Pascuales Cuenca (PPC)", dijo Petroecuador en un comunicado.
El Poliducto Pascuales-Cuenca forma parte de las cinco megaobras hidrocarburíferas construidas por el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017), en las que se encontraron problemas técnicos y sobrecostos, según estudios de empresas contratadas con el acompañamiento del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Debido a los desperfectos detectados en dicho proyecto, en 2017 Petroecuador decidió terminar de forma unilateral y anticipada el contrato firmado en 2013.
Según un informe de diciembre de 2018 de la empresa ABS Consulting, contratada por el Gobierno de Lenín Moreno para que analice el estado de la obra, las deficiencias en la ingeniería provocaron problemas de diseño, construcción, operación y mantenimiento del ducto.
De acuerdo con dicho informe, las condiciones operacionales del poliducto Pascuales-Cuenca, incluidas estaciones, terminales y ducto, son altamente riesgosas y poco confiables.
La contratista brasileña, mientras tanto, exige a Petroecuador una indemnización por 174,7 millones de dólares por romper el contrato.
En 2013, la obra fue adjudicada por un monto de 369,9 millones de dólares; sin embargo, el costo llegó a 623 millones de dólares.