"El Gobierno nacional decidió que Argentina no debe abstenerse en temas de derechos humanos, no debe tener miedo, tiene que saber dónde se para", afirmó Solá a la Radio con Vos.
El canciller agregó que "una fuerte violación a los derechos humanos es un problema de conciencia humanitaria" e insistió en que "la solución política de Venezuela no se arregla con sanciones, con bloqueos, sino con elecciones y con acuerdos".
Por su parte, el Ejecutivo de Venezuela repudió este jueves 8 que Argentina votara a favor de la resolución de la ONU y aseguró que se dejó arrastrar por el Grupo de Lima.
"Lamentablemente, en Ginebra la Cancillería argentina no apoyó la resolución presentada para fortalecer la cooperación real y el diálogo entre la Oficina de la Alta Comisionada y Venezuela. Se dejó arrastrar por las pretensiones intervencionistas y hostiles del Grupo de Lima", escribió el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en su cuenta de Twitter.
Lamentablemente, en Ginebra la Cancillería argentina no apoyó la Resolución presentada para fortalecer la cooperación real y el diálogo entre la Oficina de la Alta Comisionada y Venezuela. Se dejó arrastrar por las pretensiones intervencionistas y hostiles del Grupo de Lima.
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) October 8, 2020
Los motivos
El canciller argentino explicó que el respaldo al informe Bachelet en la ONU fue "luego de un año casi de no votar ninguna resolución que no denunciara la situación de los bloqueos físicos y económicos que perjudican al pueblo venezolano".
Al ser consultado respecto a si habrá una comunicación entre los presidentes Alberto Fernández y Nicolás Maduro, afirmó que podría darse en "cualquier momento".
"El presidente decide cuándo habla con alguien y me lo hace saber antes, y esto no ha ocurrido", completó.
El martes 6, el Consejo de Derechos Humanos de ONU aprobó, con el apoyo de Argentina, una resolución que extiende durante dos años la Misión Internacional creada en 2019 para investigar supuestas violaciones de derechos humanos en Venezuela.