"Es inaceptable que ciertas personas bajo varios pretextos busquen trasladar a los terroristas de Siria y otros lugares a las zonas cerca de las fronteras iraníes", declaró Rohaní y subrayó que Armenia y Azerbaiyán fueron informados de la postura de Irán al respecto.
El presidente iraní, además, llamó a esforzarse para evitar que el conflicto en la zona de Nagorno Karabaj se convierta en una guerra regional.
Además advirtió a terceros países contra intentos de agravar el conflicto.
A su vez, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Said Jatibzade, declaró que el servicio envió cartas a Armenia y Azerbaiyán en las que expresa protesta por violar la integridad territorial y poner en peligro la seguridad del país después de que varios cohetes cayeran sobre el territorio iraní.
"Hemos llamado a ambas partes [Armenia y Azerbaiyán] a respetar la soberanía y la integridad territorial de Irán tomando en consideración los lazos amistosos y los principios de buena vecindad, así como a tomar todas las medidas necesarias y de seguridad para evitar que se repita ese tipo de incidentes inadmisibles", dijo Jatibzade.
El 6 de octubre el ministro de Defensa de Irán, Amir Hatami, y el ministro de Interior, Abdolreza Rahmani Fazlí, advirtieron a Azerbaiyán y Armenia de las medidas que tomaría Irán en caso de amenaza a las fronteras del país persa.
El presidente azerí, Ilham Alíyev, en una conversación con Rohaní prometió evitar que el conflicto amenace al territorio iraní.
El presidente de Siria, Bashar Asad, había comentado en una entrevista con Sputnik que grupos de radicales estaban trasladándose desde Siria a Nagorno Karabaj y que Turquía utiliza terroristas sirios y de otros países en esa república rebelde.
El 27 de septiembre volvieron a estallar los choques armados en Nagorno Karabaj, foco de conflicto entre Armenia y Azerbaiyán desde que ese territorio, de población mayoritariamente armenia, decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Bakú perdió el control de Karabaj y siete distritos adyacentes tras la escalada de las hostilidades que tuvo lugar a principios de los 90 del pasado siglo.
Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, que no es parte de las negociaciones.