Según este organismo estatal, entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de este año, el fuego consumió "32.910 kilómetros cuadrados", una superficie que tiene un tamaño equivalente a 21 veces la ciudad de São Paulo (sureste).
El número ya supera el área quemada en todo 2019, cuando fueron 20.835 kilómetros cuadrados, y a falta de que termine 2020 ya es el peor año para el Pantanal desde 2002, cuando empezaron las mediciones de incendios por parte del Gobierno.
En el acumulado de 2020, una cuarta parte de superficie total del Pantanal (el 26%) ya fue consumida por las llamas.
El grueso del problema se concentró en el pasado mes de septiembre, cuando el Pantanal sufrió más de 14.000 focos de incendio, un 120% más que en el mismo mes del año pasado y un récord histórico.
Los especialistas atribuyen el elevado número de incendios de este año a la sequía extrema y a la acción del hombre, ya que la gran mayoría son provocados para abrir pastos para el ganado.