"Aquí nosotros no tenemos ni vamos a tener pena de muerte, estamos comprometidos, pero castigos fuertes sí, prisión de por vida, y al mismo tiempo darle a esas familias (de las víctimas de feminicidios e infanticidio) atención sicológica y sicosocial porque estas conductas generan traumas", dijo la vicepresidenta Rosario Murillo en su habitual alocución a través del Canal Cuatro de la televisión abierta.
La vicemandataria recordó que la industria del entretenimiento cuando promueve este tipo de violencia genera imitaciones, en alusión a crímenes ocurridos en el país centroamericano durante el último mes.
"Dedicarnos por entero a que esas prácticas detestables, deleznables, desaparezcan por completo, con mucho trabajo, mucha acción cultural y solidaridad; condena, rechazo, indignación, repudio y compromiso de trabajar para que esas prácticas desaparezcan", convocó la también coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía.
Murillo insistió en la demanda de que los crímenes atroces sean castigados con prisión de por vida, tal como propuso el presidente Daniel Ortega a los poderes judicial y legislativo del Estado nicaragüense, el 14 de septiembre.
El Gobierno pidió la reforma del código penal luego de que un hombre violara y asesinara a dos niñas de 12 años en una comunidad del norte.
El 25 de septiembre, un juzgado capitalino especializado en violencia condenó a ese hombre a 106 años de prisión.