Durante los últimos meses, Lockheed y la Agencia de Gestión de Contratos de Defensa (DCMA) protagonizaron una disputa a cuenta de más de 15.000 repuestos del F-35. Y es que dichas piezas fueron enviadas al Ejército estadounidense con registros de equipos electrónicos (EEL) incorrectos o incompletos. Este fallo impidió que las piezas fueran absorbidas por el sistema logístico del F-35 e instaladas en las respectivas aeronaves, y provocó que los costos de labores del Gobierno aumentasen.
Lockheed y la DCMA esperan que un acuerdo final sobre el tema se formalice en las próximas dos semanas, informó el portavoz de la agencia, Matthew Montgomery, citado por el portal Defense News.
En lugar de un pago directo, Lockheed "compensará al Gobierno con inversiones" de la compañía. Con ellas finalmente garantizarán que las piezas de repuesto se entregan con registros electrónicos precisos, aseguró el portavoz de Lockheed, Brett Ashworth.
La suma final del acuerdo es menos de la mitad de 183 millones de dólares planeados por la DCMA inicialmente. Todavía no está claro por qué la agencia ha acordado una compensación mucho menor que las estimaciones del departamento.