"Las negociaciones al respecto se llevan a cabo con más de 30 países, sin embargo, existen varios factores que inciden en la situación, como las normas sanitarias y el clima epidemiológico en el destino donde se planea permitir los viajes", dijo Osaulenko a los periodistas este 2 de octubre.
El funcionario ruso, además, señaló que se toman en consideración las acciones posibles de las autoridades extranjeras en el caso de un rebrote del COVID-19 y enfatizó que "Rusia no cometerá el mismo error" al recordar las acciones anti-COVID de algunos países en marzo que provocaron desalojamientos de los rusos de los hoteles y dificultaron su repatriación.
De momento Rusia, indicó, realiza consultas en primer lugar con los países europeos como Bulgaria, Grecia, Chipre o Croacia.
Desde agosto Rusia ha reanudado la comunicación aérea con Turquía, el Reino Unido, Tanzania, Suiza, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Maldivas, Bielorrusia, Kirguistán y Kazajistán.