"Que tomen nota en el mundo, el pueblo boliviano no va a regresar al populismo autoritario, así no les guste a los gobiernos populistas de la región y de cualquier rincón del planeta", dijo Áñez en referencia a las elecciones generales del venidero 18 de octubre.
La gobernante hizo la advertencia en la presentación de un reglamento de funcionamiento de organizaciones no gubernamentales, que calificó como el fin del propósito, que atribuyó a los pasados gobiernos de Evo Morales (2006-2019), de convertir a Bolivia "una isla autoritaria sin libertad bajo la lógica del chavismo".
Añez reiteró su tesis de que Latinoamérica enfrenta una coyuntura entre el populismo autoritario y la democracia en libertad.
En ese marco, "el pueblo boliviano ha ingresado a una etapa de su historia que no tiene retorno, la etapa de democracia, y este Gobierno va a trabajar con todo su esfuerzo para que Bolivia permanezca y profundice ese camino de la democracia y la libertad", afirmó.
Hace dos semanas, el renunciar a su postulación presidencial luego de que las encuestas de intención de voto le negaran posibilidades de éxito, Áñez llamó a las seis candidaturas que están todavía en carrera a que se unan para impedir un retorno del MAS al poder del que fue echado en noviembre pasado.
El MAS, según las encuestas, estaría cerca de ganar la presidencia del país en primera vuelta.