"Presencia policial y operativos de identificación y registro de personas realizan agentes de PNC en distintas rutas de Izabal, así como ruta al atlántico, con la finalidad de evitar desplazamiento de migrantes", confirmó la fuerza del orden en su cuenta de Twitter.
Presencia policial y operativos de identificación y registro de personas, realizan agentes de PNC, en distintas rutas de Izabal, así como ruta al atlántico, con la finalidad de evitar desplazamiento de migrantes. pic.twitter.com/ZEDHhQd1NP
— PNC Guatemala (@PNCdeGuatemala) October 2, 2020
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, ordenó la detención y repatriación de los hondureños que cruzaron en estampida por el paso fronterizo de Corinto, tras partir desde la ciudad de San Pedro Sula en una caravana con la aspiración de llegar a Estados Unidos.
Según la PNC, un centenar de hondureños optó por regresar voluntariamente a su país, y otros fueron detenidos y trasladados en vehículos militares, en tanto el Instituto Guatemalteco de Migración desconoce la cifra oficial de retornados durante el viernes.
"Somos respetuosos del derecho humano de migrar, pero no seremos tolerantes de la forma violenta e ilegal de ingresar a nuestro país", agregó Giammattei, que fue diagnosticado con COVID-19 la semana pasada.
Cerca de 2.000 hondureños convergieron el jueves en el paso fronterizo de Corinto, donde las autoridades exigían una prueba negativa de COVID-19 para ingresar, pero tras devolver a medio centenar de personas, el resto entró a la fuerza en Guatemala.
Uno de los integrantes de la caravana murió en un accidente tras ingresar a Guatemala, al caerse de un tráiler en marcha y quedar bajo los neumáticos.
La novena caravana migratoria iniciada en Honduras desde octubre de 2018 es la primera de grandes proporciones desde la irrupción de la pandemia de COVID-19, y ocurre un mes antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.