"La ampliación de los horarios de circulación y de funcionamiento de diversos servicios no debería implicar que baje la guardia, porque el riesgo de un fuerte rebrote sigue presente", dijo a reporteros el jefe nacional de Epidemiología, Virgilio Prieto.
Hizo la declaración al comentar el más reciente reporte epidemiológico oficial que dio cuenta de que el 30 de septiembre se registraron 670 nuevos casos, con los cuales subió a 135.311 el total de contagios confirmados desde la llegada de la pandemia en marzo.
En la jornada pasada se confirmaron también 34 decesos, que incrementaron a 7.965 el total de muertes causadas por la COVID-19, cifra de la que resultaba una tasa de letalidad de casi seis fallecidos por cada 100 contagios.
"Nos mantuvimos durante varios meses en una tasa de letalidad de entre 3 y 4%, y subió en las últimas semanas a 5,8; esta es una situación que no debemos perder de vista", afirmó Prieto.
El parte oficial añadió que hasta el 30 de septiembre había 95.529 pacientes de COVID-19 recuperados y que 31.817 casos permanecían activos.
Pero ese decreto era resistido por los gobiernos regionales de La Paz y Santa Cruz, los más grandes del país, que decidieron mantener al menor por una semana más la prohibición de circulación después de las 20:00 horas (00:00 GMT).
Similar decisión tomó la gobernación de Tarija (sur), departamento fronterizo con Argentina que en el último mes resultó convertido en el principal foco de crecimiento de la pandemia.