"Ante estos desafíos sin precedentes, se requieren con urgencia respuestas concretas, solidarias, inclusivas, justas, innovadoras y coordinadas; los problemas globales necesitan soluciones globales, sin discriminaciones, exclusiones políticas, económicas o de cualquier otra índole", expresó el jefe de Gobierno de la isla en su intervención en la ONU.
El primer ministro cubano subrayó que la pandemia de COVID-19 ha impactado negativamente en la salud, las finanzas, la economía, el empleo y la sociedad de todos los países, con efectos más negativos en las naciones en desarrollo.
Dijo además que la crisis mundial actual se ha visto agravada por el proteccionismo aplicado por Estados Unidos, con sus "guerras comerciales y sus medidas económicas coercitivas unilaterales a Estados soberanos", contrarias a la Carta de la ONU, al Derecho Internacional y a las reglas comerciales multilaterales.
Recordó que Cuba ha sido objeto por 60 años de un bloqueo económico, comercial y financiero de alcance extraterritorial, impuesto por Washington, el cual —aseguró— "constituye el principal obstáculo al desarrollo económico y social del país".
Marrero reafirmó el reclamo de Cuba para eliminar la deuda externa "que cargan los países del Sur, la que, agravada por los efectos socioeconómicos de la pandemia, atenta contra el desarrollo sostenible de los pueblos".
También instó a que se cumplan los compromisos internacionales en materia de ayuda oficial al desarrollo, al incremento del financiamiento externo en condiciones justas, así como al acceso a los mercados y las transferencias de tecnología.