La media de contagios ha bajado cerca del 20% por semana en las últimas tres; sin embargo, los decesos preocupan a la autoridades, muchas de las cuales apenas pueden contener la demanda hospitalaria.
En Paraguay, por caso, la ocupación de camas de terapia intensiva (UTI) se mantiene en el 90%, con 160 pacientes internados por SARS CoV-2.
"Siempre hemos rondado el 90% de ocupación en terapia, con todas las ampliaciones que hicimos, seguimos con el mismo porcentaje y en su mayoría por pacientes con COVID-19", dijo el viceministro de Salud paraguayo, Julio Borba, a la prensa local.
Al respecto, la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, dijo a los ministros de salud de las Américas esta semana que "deben explicar a sus ciudadanos que estar seguros en casa requiere cooperación con el exterior."
"La enorme pérdida de vidas humanas resultante de esta pandemia debería ser un recordatorio suficientemente poderoso de la imperiosa necesidad de un cambio significativo y equitativo a nivel de la sociedad y de los individuos", consideró Etienne.
La mortalidad derivada del COVID-19 está relacionada a la superpoblación hospitalaria.
El COVID-19 fue la segunda causa de muerte en Colombia en el segundo trimestre de 2020 por detrás de las enfermedades coronarias, según reveló el martes un informe del estatal Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE).
"Las defunciones por causa natural en hombres se incrementaron 12,9%; las causas que aportaron las mayores contribuciones a este aumento fueron el infarto agudo de miocardio, la enfermedad por coronavirus 2019, hemorragia intraencefálica, otras enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, hipertensión y diabetes mellitus no especificada", indicó el DANE en un reporte divulgado a la prensa.
Brasil, Perú, Colombia, México y Argentina se siguen encontrando entre las 10 principales naciones con el número más alto de casos de COVID-19 a nivel mundial.
Economía y empleo
En los últimos siete días, Colombia pasó los 800.000 contagios, Argentina los 700.000, Chile los 460.000 y Ecuador los 135.000.
Allí parece estar la razón que explica la leve baja en los registros semanales, pero la permanencia del virus en el continente.
El relajamiento de las cuarentenas y la cada vez más aguda necesidad económica esta semana se reflejó en cifras preocupantes.
Argentina, por ejemplo, acusó una desocupación del 13,1%, y una caída del 13,2% en la actividad económica.
Asimismo, según cifras oficiales conocidas este miércoles, cuatro de cada 10 argentinos (40,9%) viven en hogares que se encuentran por debajo de la línea de pobreza.
El desempleo en Brasil, la economía más fuerte de la región, roza el 14% y afecta ya a más de 13 millones de personas, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
En ese país, además, más de cuatro millones de hogares tienen como única fuente de renta las ayudas que el Gobierno está repartiendo durante los meses de la pandemia, según un estudio del Instituto de Investigación Económica Aplicada (Ipea en su sigla en portugués).
Los Gobiernos, que parecen jugar una carrera contra el tiempo para la búsqueda de una vacuna, tendrán un respiro de 1.000 millones de dólares otorgados por diversos países en un evento de alto nivel de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para ser destinados a una respuesta global contra el COVID-19.
Por su parte, el ministro de Salud de Costa Rica, Daniel Salas, se adelantó a un posible problema y pidió a sus pares en el mismo foro que Etienne "no dejarse llevar por el afán de adquirir todas las vacunas" para COVID-19 cuando estén disponibles.