Los llamados complejos de poros nucleares —NPC, por sus siglas en inglés— son las 'puertas' por las que pasan todos los elementos para ingresar al núcleo de una célula. Debido a que las células cancerosas crecen y se dividen rápidamente, crean más NPC que las células normales.
"Nuestro estudio es el primero en demostrar que al bloquear la formación de estas 'puertas' nucleares podemos matar selectivamente las células cancerosas", explicó Maximiliano D'Angelo, profesor asociado en el Instituto Sanford Burnham Prebys (EEUU), autor principal del estudio.
En el marco de la investigación, el equipo de científicos trasplantó a ratones unas células tumorales humanas incapaces de producir los NPC. Se utilizaron tres tipos diferentes de células tumorales (melanoma, leucemia y cáncer colorrectal) conocidos por ser particularmente dependientes de los complejos de poros nucleares.
"La inhibición de la formación de NPC, un proceso principalmente restringido a la proliferación de células, causa la muerte selectiva de las células cancerosas, previene el crecimiento tumoral e induce la regresión del tumor", destaca el estudio.
Durante el experimento, solamente las células cancerosas fueron afectadas, mientras que las células sanas quedaron ilesas.
"Nuestros hallazgos proporcionan una importante prueba de concepto de que este método podría conducir a un nuevo tipo de tratamiento del cáncer, que podría ser especialmente beneficioso para los cánceres agresivos o metastásicos que son difíciles de tratar", afirmó Stephen Sakuma, coautor del estudio.
Los investigadores ahora trabajan para desarrollar un fármaco capaz de bloquear la formación de los NPC. Además de un posible tratamiento para ciertos cánceres, el hallazgo podría llevar también al desarrollo de tratamientos contra la farmacorresistencia.