"Pese a renuncia (de Uribe a su escaño al Senado, el pasado 18 de agosto), Sala de Instrucción de Corte Suprema de Justicia (CSJ) seguirá con investigación previa contra exsenador Álvaro Uribe por presunta operación de compra de votos en campaña presidencial de 2018", anunció el alto tribunal en su cuenta de Twitter.
Pese a renuncia, #SalaDeInstrucción de @CorteSupremaJ seguirá con investigación previa contra exsenador @AlvaroUribeVel por presunta operación de compra de votos en campaña presidencial de 2018. Mantiene fuero por supuesta participación activa de empleada de su UTL en los hechos.
— Corte Suprema de Justicia (@CorteSupremaJ) September 28, 2020
La CSJ agregó que la investigación contra Uribe continúa porque el político "mantiene su fuero [como congresista] por la supuesta participación activa de una empleada de su UTL (Unidad de Trabajo Legislativo) en los hechos", en referencia a María Claudia Daza, quien habría realizado la compra de votos.
Tras el anunció de la CSJ, Uribe señaló en su cuenta de Twitter que sus campañas han sido transparentes y que nunca ha pensado siquiera en la compra de votos.
"Mis campañas de concejal, senador, gobernador y presidente han tenido gerentes probos (…). Han sido campañas austeras, transparentes. La prioridad ha sido el trabajo político-comunitario intenso, no el dinero. Ni pensar en compra de votos", escribió el exsenador y exmandatario.
Uribe renunció a su cargo como senador el pasado 18 de agosto en el marco de una investigación que le seguía la CSJ por presunta manipulación de testigos y fraude procesal de exparamilitares detenidos que atestiguaron en su contra y lo señalaron de conformar grupos de autodefensa.
Tras la renuncia de Uribe a su escaño, la CSJ declaró que perdió la competencia para investigarlo por tal caso, por lo que trasladó el proceso a la justicia ordinaria y el expediente está en la actualidad en poder de la Fiscalía General.
El alto tribunal también trasladó a la justicia ordinaria la indagación preliminar contra el expresidente por su presunta participación en las masacres de La Granja y El Aro (Antioquia, noroeste) y por el asesinato del defensor de derechos humanos Jesús María Valle, con el cual se lo vincula.