El vuelo se realizó en el aeródromo de Cranfield en el Reino Unido el pasado 24 de septiembre.
El piloto logró despegar con éxito, recorrer una trayectoria determinada y aterrizar en la pista sin ningún accidente.
Según el comunicado de la empresa, su logro es el primer paso para hacer realidad la idea de cambiar los combustibles fósiles por hidrógeno de emisión cero como fuente de energía primaria para la aviación comercial.
Zeroavia estima que con el tiempo las aeronaves propulsadas por hidrógeno igualarán las distancias de vuelo y la carga útil con las de las aeronaves de combustible fósil.
La compañía tiene previsto realizar un vuelo de larga distancia a las islas Orcadas en Escocia antes de que termine este año. Se planea que el avión cubrirá unos 400 kilómetros.
En 2019, la rusa Npenergy presentó su avioneta y drones a hidrógeno.