"Necesitamos tomar a Rusia en serio. De nada nos servirían los intentos de construir un nuevo muro entre Occidente y Rusia por el caso Navalni y otros acontecimientos horribles y lamentables", declaró Ischinger al canal N24.
El diplomático alemán agregó que "si hay una oportunidad de cooperar con Rusia en relación con el clima, la política en Oriente Medio o […] el tema complejo de Ucrania, tenemos que aprovecharla".
En este contexto, la representación de Alemania en la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) aseguró que responderá en el plazo establecido a la solicitud de Rusia sobre Navalni.
"La representación de Alemania en la OPAQ contestará a esa solicitud en 10 días, el plazo que establece la convención sobre la prohibición de las armas químicas", dijo la portavoz adjunta del Gobierno germano, Martina Fietz, al intervenir en una rueda de prensa.
La representación de Rusia en la OPAQ envió el 23 de septiembre una solicitud a su similar alemana en la que pide información exhaustiva sobre el caso Navalni, en concreto los resultados de los análisis de laboratorio y las muestras clínicas del ciudadano ruso.
El supuesto envenenamiento de Navalni tensó las relaciones entre Moscú y Occidente, donde se multiplican las voces a favor de paralizar el proyecto de gasoducto Nord Stream 2, impulsado por una alianza de empresas de Rusia, Alemania, Austria, Francia y los Países Bajos.
Navalni fue trasladado a Berlín tras haber pasado dos días en un hospital de la ciudad rusa de Omsk, en Siberia, luego de que perdiera el conocimiento durante un vuelo de Tomsk a Moscú.
En el hospital de Omsk, Navalni fue inducido en un coma y tratado con atropina, fármaco que suele utilizarse como antídoto para los agentes nerviosos. Sin embargo, los médicos del hospital ruso afirmaron luego que no habían detectado rastros de toxinas en la sangre y la orina del paciente, cuya condición atribuyeron a un "trastorno metabólico".
Un laboratorio militar de Alemania y, posteriormente, laboratorios de Suecia y Francia determinaron que el opositor ruso había sido envenenado con un agente del grupo Novichok, una sustancia prohibida por la Convención sobre las Armas Químicas. Alemania proporcionó las muestras correspondientes a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas.
Desde Moscú califican de infundada la versión alemana sobre lo ocurrido con Navalni y dicen esperar respuestas oficiales a las solicitudes enviadas a Berlín.