"El proyecto remitido no garantiza el derecho a la salud y bienestar de los ecuatorianos y ecuatorianas, por lo que actualmente y tal como está planteada la normativa y considerando las necesidades del país en esta materia, existe una imposibilidad estructural, financiera y administrativa de que pueda ser implementado de manera eficiente, eficaz y cubra los requerimientos y demandas de la sociedad", expresó Moreno en el oficio remitido a la Asamblea.
El texto, donde el mandatario objeta totalmente el Código Orgánico de la Salud, fue leído en conferencia de prensa por la secretaria jurídica de la Presidencia, Johana Pesántez, junto el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, y el viceministro de Gobernaza y Salud Pública, Xavier Solórzano.
El texto incluía aspectos de producción, fabricación, almacenamiento, comercialización, distribución y expendio de medicamentos y dispositivos médicos.
Los temas más polémicos de la normativa eran los relacionados con el uso medicinal del cannabis y la atención del aborto como emergencia gineco-obstétrica.
Organizaciones "próvida" de derecha así como la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) y representantes de iglesias evangélicas pidieron al Ejecutivo el veto parcial para dichos temas.
El Comité Empresarial Ecuatoriano y el colectivo Juntos por la Salud también había solicitado al Gobierno un veto parcial.
Tras el veto el proyecto recién podrá ser tramitado otra vez por el Legislativo en un año.