"Ha tenido lugar una cobertura muy negativa de los éxitos de nuestra medicina, incluso en el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus, ahora todo eso alcanza proporciones sin precedentes", dijo Zajárova en una mesa redonda dedicada a las guerras de información en el mundo después del coronavirus.
Destacó que "en lugar de una discusión científica, tal vez incluso una polémica sana, pero sustancial, basada en hechos, vemos campañas encargadas en el espíritu de no sé qué años del siglo XX".
El pasado 11 de agosto Rusia registró la primera vacuna contra el COVID-19 —Sputnik V— que se desarrolló en el Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya y se producirá en cooperación con el Fondo Ruso de Inversión Directa (RFPI).
Según los desarrolladores, la vacuna demostró una inmunogenicidad estable y protegerá contra el nuevo coronavirus por un plazo de hasta dos años.
El director del RFPI, Kiril Dmítriev, al comentar las preocupaciones de Occidente por la seguridad de la vacuna, explicó que Sputnik V fue registrada de un modo acelerado debido a los resultados positivos de la primera y segunda fase de los ensayos clínicos.
Para el 30 de septiembre otra institución rusa, el centro Vector, concluirá la segunda fase de las pruebas clínicas de su vacuna contra el COVID-19, denominada EpiVacCorona.