"Pedimos a Bielorrusia que garantice la libertad de los medios de comunicación, se abstenga de cortar Internet y respete las leyes internacionales de derechos humanos. Los periodistas y otros trabajadores de los medios en Bielorrusia deben poder hacer su trabajo sin temor a ser detenidos, sufrir represalias o restricciones (en línea y fuera de línea)", dice el documento difundido por Global Affairs Canada, el departamento del Gobierno canadiense a cargo de las relaciones diplomáticas y consulares.
El comunicado agrega que los responsables de los ataques contra los representantes de los medios de comunicación deben rendir cuentas.
El 9 de agosto, luego de que se dieran a conocer los resultados de las elecciones presidenciales en las que el presidente en ejercicio, Alexander Lukashenko, fue reelegido para un sexto mandato con el 80% de los votos, la oposición bielorrusa organizó protestas de reclamo diciendo que su candidata, Svetlana Tijanóvskaya, era la verdadera ganadora de los comicios.
Lukashenko por su parte ha acusado reiteradas veces a los países occidentales de interferir directamente en la situación de su país.
Desde Moscú también han manifestado preocupación por las señales de injerencia extranjera en los asuntos internos de Bielorrusia.


