"Considero que el riesgo de suicido será muy alto si la extradición es inminente o ya sucedió", declaró el profesor emérito en neurosiquiatría del King's College, de la Universidad de Londres.
El experto testificó en persona en la sede de Old Bailey del Tribunal Central Criminal, donde se celebra la segunda parte del juicio de extradición.
El diagnóstico del neuropsiquiatra incluye "depresión clínica recurrente", que ha variado de "moderada a muy severa" en distintos momentos del proceso de extradición.
El testimonio del profesor, quien forma parte del grupo de expertos convocados por la defensa, abrió este 22 de septiembre las deliberaciones públicas sobre la salud física y mental de Assange.
Kopelman defendió enérgicamente sus conclusiones médicas al ser interrogado por el representante legal del Gobierno estadounidense en el Old Bailey, ante la magistrada de distrito Vanessa Baraitser y con su paciente australiano siguiendo la sesión desde la zona acristalada de la sala.
La prometida de Assange quisiera vivir en Australia
Por su parte, la prometida de Julian Assange y madre de sus dos hijos, Stella Moris, dijo al diario The Sydney Morning Herald que le gustaría trasladarse a Australia, si su pareja estuviera a salvo allí.
"Me encantaría ir a Australia, me encantaría vivir en Australia", afirmó Moris, de 37 años, nacida en Sudáfrica y abogada de profesión. "Viviré donde él esté seguro y por eso quiero que Australia nos diga que estará a salvo allí. Quiero llevar a mis hijos a Australia y quiero que Julian les muestre Australia", agregó.
Moris, que se enamoró de Assange mientras lo visitaba en la embajada ecuatoriana en Londres, dijo que planea casarse con él hacia la Navidad. Están comprometidos desde 2017 y tuvieron en secreto dos hijos, Max y Gabriel, según trascendió en abril pasado.
Según el periódico, el Departamento de Relaciones Exteriores y Comercio confirmó el año pasado haber expedido un nuevo pasaporte para Assange, que es nacional de Australia, pero Moris dijo que no es suficiente.
"Lo que él ha pedido y yo le he pedido directamente a [el primer ministro australiano] Scott Morrison es una intervención política, una intervención política porque este es un caso político", aclaró.
Moris lamentó que Canbera se abstenga de garantizar la no extradición de Assange.
"No han dicho que no lo protegerán de la extradición y, francamente, es muy decepcionante", señaló.
El Departamento de Justicia de EEUU reclama a Assange por un delito de "conspiración para cometer intrusión informática" y 17 cargos por acceder, obtener y divulgar documentos secretos, militares y diplomáticos, entre 2010 y 2011.
Los cargos imputados contra el australiano se penalizan en su conjunto con 175 años en prisión.
La audiencia para decidir si Assange debe ser enviado a EEUU se reanudó el 7 de septiembre en el Corte Criminal Central de Londres, después de seis meses de retraso debido a la pandemia del COVID-19.