De acuerdo con el documento publicado en el sitio web estatal de información jurídica, Moscú decidió "aportar en 2020, de los fondos del presupuesto federal, una contribución voluntaria de Rusia al Programa Mundial de Alimentos de la ONU de hasta 10 millones de dólares estadounidenses para financiar los gastos asociados con la asistencia humanitaria" en cinco países africanos: Burundi, Yibuti, Somalia, Sierra Leona y la República Centroafricana.
Se precisa que cada uno de estos países recibirá dos millones de dólares.
Ahora el Ministerio de Exteriores de Rusia tiene que informar de la decisión a los gobiernos de dichos países y al propio Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas.