El secretario de Medio Ambiente de Mato Grosso do Sul, Jaime Verruck, afirmó que las precipitaciones fueron bajas en las zonas más críticas, "pero lo suficiente para aumentar la humedad y favorecer el control de los focos", según recoge el portal de noticias local G1.
Estos números equivalen a una reducción del 50% de focos respecto al día anterior; a principios del mes había más de 1.000 focos en la región.
En estos momentos, los bomberos y brigadistas priorizan el combate al fuego en la zona del parque de Taquari, en la frontera entre los estados de Mato Grosso do Sul y Mato Grosso, donde aún hay varios focos activos.
Según datos más recientes del del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA), de hace una semana, tan solo en Mato Grosso do Sul el fuego ya ha consumido al menos 1,1 millones de hectáreas de vegetación.