Aunque hayan abandonado sus deberes reales, las exigencias de Meghan y Harry son muy similares a las adoptadas por los miembros de la realeza británica cuando asisten a eventos, detalló un consultor internacional, que organiza eventos corporativos con personalidades vip en el Reino Unido y Estados Unidos, a The Sun.
Según el documento filtrado, el duque y la duquesa de Sussex exigen el poder de aprobar o vetar al presentador y al moderador de los eventos en los que participen. Además, piden una lista de todas las personas que hayan hablado en ediciones anteriores.
El documento prevé, además, que se proporcione una lista completa de los patrocinadores del evento, así como de todos los asistentes esperados.
La suma del contrato, además de ser pagada con antelación, debe ser transferida enteramente desde la cuenta de la empresa contratante y no de cuentas de terceros.
Según el organizador de eventos, muchas organizaciones que buscan contratar a la pareja "levantarán las cejas" ante la cantidad de control que exigen.
"Si bien cada orador tiene derecho a exigir los parámetros de una aparición, a medida que el precio aumenta, a menudo, también lo hacen las expectativas de los clientes", subrayó.
El profesional puso de relieve que no conoce ningún caso en el que un invitado pagado aprobara "cada aspecto de un evento corporativo", incluso cuando estos invitados eran expresidentes de Estados Unidos.
Sin embargo, "investigar patrocinadores y corporaciones tiene sentido para la pareja de Sussex dado lo particulares que son sobre temas como el medioambiente, la igualdad y la pobreza infantil", concluyó.