De hecho, en caso de firmarse, se trataría de un acuerdo de trueque a cambio de una mayor participación de la compañía alemana en la creación de un rival europeo para Tesla. Esta jugada tiene lugar justo cuando existe una tendencia entre los fabricantes de autos a electrificar sus vehículos.
Si bien las partes llegaron a un acuerdo entre el 7 y el 13 de septiembre, este documento aún no ha sido aprobado por un consejo supervisor, destacaron a la revista británica Car Magazine unos ejecutivos de VW que prefirieron mantenerse en el anonimato. Se espera que la transferencia se realice a través de la empresa alemana Porsche, que ya tiene una participación del 15% en Rimac.
De hecho, Porsche "está en buena compañía, ya que entre otros inversores están la surcoreana Hyundai, la británica Jaguar, la sueca Koenigsegg y la canadiense Magna", recuerda Georg Kacher en su artículo para la revista.
Volkswagen ya no quiere gastar su dinero y mano de obra en las llamadas marcas de hobby adquiridas por Piech. En cambio, todos los recursos deben dedicarse a financiar el programa de inversión masiva en el futuro del automovilismo: la electrificación, la digitalización y la conducción autónoma. Y es por ello que llegar al respectivo acuerdo con Rimac —conocida por desarrollar la tecnología estelar para los vehículos eléctricos— suena muy beneficioso, escribe Kacher.
Rimac puede ser bautizado como el pequeño Tesla de Europa. Los croatas solo han fabricado un puñado de hipercoches eléctricos en los últimos tres años, mientras que la empresa de Elon Musk ha sacado de la cinta más de 600.000 autos Model 3 y Model Y.
Un portavoz de Bugatti que aún forma parte de Volkswagen rechazó comentar los informes sobre su cesión a Rimac, pero destacó que la marca de lujo francesa había hecho "una contribución positiva" al grupo alemán durante los últimos dos años. Por si fuera poco, el fabricante galo espera que su volumen de ventas en 2020 "supere al del 2019".
Posiblemente Bugatti no sea la única marca de la que VW se deshaga en el futuro. Lamborghini, Seat, Bentley y Ducati podrían correr el mismo destino.
"A diferencia de Piech, la actual alta dirección no está tan ligada a las prestigiosas joyas de su corona, que son difíciles de manejar y producen pocas sinergias lucrativas. Mientras tanto, los valores analógicos como la historia, la tradición y la identidad pueden ser activos muy apreciados para la marca en un mercado digital conformista", destaca el autor del artículo.
Debido a la pandemia todas las negociaciones con los posibles inversores —bancos, empresas de capital privado, fondos de cobertura—se han quedado casi paralizados mientras que el futuro de la industria automovilística mundial es cada vez más incierto. Tomando en consideración las enormes fluctuaciones de precios en el mercado, el sencillo acuerdo de trueque estudiado por Bugatti, Porsche y Rimac parece ser "un negocio de riesgo relativamente bajo", remarca el periodista.
Según el periodista, a principios del 2020 unas 15 empresas automovilísticas estaban utilizando el know-how tecnológico de Rimac. Fue un buen resultado para una empresa que se fundó por Mate Rimac en 2009 y que ahora emplea a más de 600 personas.
"Nuestros sistemas de propulsión son los que cuentan con la mayor densidad de potencia y de energía. Si necesitas tener mucha potencia en el menor espacio posible, acude a nosotros", aseveró al medio el empresario croata.