"Los documentos disponibles muestran que hubo una grosera manipulación del proceso" electoral "seguida por un fraude en el recuento de votos que puso en entredicho la legitimidad electoral del presidente en ejercicio", dijo Marin interviniendo en la sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
También denunció que las autoridades bielorrusas "despejaron el campo electoral" para evitar que los tres candidatos de oposición más populares participaran en los comicios.
Según la relatora especial, Lukashenko y sus seguidores se niegan a dialogar con la oposición y la sociedad civil que "sería la única forma de reconciliar a la sociedad bielorrusa con su Gobierno después de que la población se diera cuenta de lo graves y sistemáticas que eran las violaciones por parte del Estado de los derechos a la libertad de reunión pacífica y de expresión después de las elecciones".
Sanciones contra Bielorrusia
EEUU, la Unión Europea y Canadá anunciarán sanciones coordinadas contra Bielorrusia la próxima semana, dijo el subsecretario de Estado adjunto interino de Estados Unidos para Asuntos Europeos y Euroasiáticos, George Kent, en un panel virtual.
Kent agregó que la figura de la oposición bielorrusa Svetlana Tijanóvskaya ha pedido a EEUU que no interfiera en los asuntos soberanos del país.
"Svetlana Tijanóvskaya, cuando nos reunimos con ella en Vilnius, hizo esa petición: Estados Unidos no debe obstaculizar la soberanía de Bielorrusia (...) Estamos de acuerdo. Esa es nuestra política y creemos que debería ser la política de todos los países, incluida Rusia", indicó Kent.
Se espera que la UE anuncie sanciones contra Bielorrusia en los próximos días.
En Bielorrusia continúan las protestas tras las elecciones presidenciales del 9 de agosto, cuyo escrutinio otorga el sexto mandato a Alexandr Lukashenko, en el poder desde 1994.
Según el recuento oficial, Lukashenko obtuvo el 80,1% de los votos, seguido de la opositora Svetlana Tijanóvskaya, con el 10,12% de los apoyos.
La oposición bielorrusa denunció numerosas irregularidades electorales y exigió una repetición de los comicios, opción que Lukashenko descartó.