La víspera, el jefe de Rosseljoznadzor, Serguéi Dankvert, y el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de Argentina, Jorge Neme, sostuvieron una reunión virtual que abordó una amplia gama de temas bilaterales.
"En el contexto de la difícil situación epidemiológica, Argentina expresó interés en importar medicamentos avanzados de Rusia, así como en considerar posibles suministros de la vacuna rusa contra el COVID-19 Sputnik V", dice la nota publicada al término de las negociaciones.
Rusia registró oficialmente su vacuna el pasado 11 de agosto. El fármaco cuenta con una autorización especial: la vacuna se puede administrar solo a personas de grupos de riesgo y bajo un control estricto.
Sputnik V (nombre comercial de la vacuna) genera hasta dos años de inmunidad, según sus desarrolladores. La vacuna consta de dos componentes: el primero se basa en el adenovirus humano tipo 26, y el segundo, en el adenovirus humano recombinante del tipo 5. El medicamento se administra dos veces, en un intervalo de 21 días.
La vacuna pasó dos fases de pruebas y la tercera y definitiva se lleva a cabo ahora.