"Mientras los esfuerzos europeos buscan cadenas de proveedores no vinculados a la deforestación, la actual tendencia creciente de deforestación en Brasil está haciendo cada vez más difícil para las empresas e inversores (de Europa) atender a sus criterios ambientales, sociales y de gobernanza", dice un fragmento de la carta, adelantada por el portal de noticias G1.
La misiva, que además de los países del bloque también firmó Bélgica, remarca que estas naciones "comparten la preocupación creciente demostrada por consumidores, empresas, inversores y por la sociedad civil europea sobre las actuales tasas de deforestación en Brasil".
Además, recuerdan que en el pasado ya se ejecutaron planes que ayudaron a reducir la deforestación, como el Plan de Acción para la Prevención y Control de la Deforestación en la Amazonía Legal, el Código Forestal Brasileño y la Moratoria de Soja en la Amazonía.
Al ser consultado por la carta, el vicepresidente brasileño, que preside el Consejo de la Amazonía, aseguró que la Cancillería está preparando un viaje a finales de octubre para que los embajadores de los citados países conozcan la realidad de la selva amazónica.