"Anunció el sincero deseo de transferir mis poderes al nuevo ejecutivo antes de finales de octubre como máximo", dijo Al Sarraj en un videomensaje publicado por el GAN.
El jefe del Gobierno en Trípoli aclaró que espera que en ese plazo el comité para negociaciones termine su trabajo y se forme el nuevo Consejo Presidencial libio.
De hecho, en su discurso Al Sarraj mencionó que el GNA trabajaba en unas condiciones "no naturales" y que se enfrentó a unos obstáculos.
"Somos testigos de las reuniones y consultas libias bajo la égida de la ONU, saludamos las primeras recomendaciones esperanzadoras anunciadas a su término", dijo el presidente del GNA al indicar que "esas consultas llevan a un nuevo periodo preparatorio, el de unificación de los entes estatales y la preparación de las condiciones para celebrar las elecciones presidenciales y parlamentarias".
El vicepresidente del Consejo supremo de jeques y ancianos de las tribus libias, Senussi al Haleeq, dijo a Sputnik que las negociaciones libias en Ginebra se celebrarán entre el 17 y el 28 de septiembre.
Actualmente en Libia existe una dualidad de poderes: el Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, que controla la parte oriental del país y cuenta con el apoyo del Ejército Nacional Libio al mando del mariscal Jalifa Haftar, y el Gobierno de Acuerdo Nacional en el noroeste del país.
Turquía y Catar apoyan a Al Sarraj, mientras que Egipto y los Emiratos Árabes Unidos respaldan al mariscal Haftar.