Donald Trump, presidente de Estados Unidos y anfitrión de la firma tripartita, se refirió a los EAU como "un gran país guerrero" y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, recordó, en los discursos previos a la firma, sus días en el Ejército, la muerte de su hermano en la célebre operación de rescate de Entebe y dijo que "aquellos que cargan las heridas de la guerra aprecian las bendiciones de la paz".
Lo cierto es que los EAU y Bahréin están a 2.000 kilómetros de Israel y nunca han estado en guerra con este país, a pesar de las narrativas de ambos mandatarios.
"El que Trump reinvente la historia no es sorprendente, él dice muchas cosas raras, pero que Netanyahu compare estos acuerdos a una resolución con los palestinos, siendo hijo de un reputado historiador, nada inculto y partícipe de varias guerras, no es lo mismo", señaló a Sputnik Arieh Kacowicz, profesor de Relaciones internacionales de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
La importancia de los Acuerdos Abraham
"Los acuerdos son muy importantes y positivos, tienen una relevancia histórica innegable, pero no trascendental, como sí lo fue la paz con los egipcios", explicó Kacowicz.
Además, el profesor indica que la nomenclatura tampoco es correcta: "No es un tratado de paz porque no había guerra. Se está formalizando una relación que existía y, como en las telenovelas, había una fobia, pero ahora se casaron, y eso es importante".
Rusia espera que acuerdos entre Israel, Emiratos Árabes y Bahréin lleven a la paz 👇https://t.co/nLRxeVim8i
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) September 16, 2020
Para Netanyahu, como promotor de este nuevo estado de cosas, es un logro que Israel tenga amigos en aquella parte del Medio Oriente tan estratégica como lucrativa, indica Kacowicz.
Además, los pactos avalan la política de Netanyahu, quien lleva años diciendo que no hay que hacer concesiones a los palestinos para a hacer que la región sea más próspera y unida.
¿Y los palestinos?
Mientras se retransmitía en directo la ceremonia en la Casa Blanca, desde Gaza lanzaron 15 proyectiles hacia territorios israelíes, un recordatorio de que los palestinos de allí sí que están en guerra con Israel, mientras los televisores en cada una de las viviendas mostraban los habituales íconos sobre el fondo rojo de sus pantallas, sinónimos de ataque aéreo.
Si bien tanto EUA como Bahréin recalcaron en los últimos días que no abandonan la Iniciativa de Paz Árabe, que reclama un Estado palestino con fronteras previas a la guerra del 67, y con Jerusalén este como su capital, el haber firmado acuerdos escritos sin insistir en la causa palestina en los términos acordados por la mayor parte de la comunidad internacional, es llamativo.
Lo cierto es que los acuerdos ni siquiera mencionan la solución de dos Estados.
Pero hay más: la Liga Árabe ha rechazado aprobar una condena a los EAU, propuesta por los palestinos por esta normalización diplomática con el país que les ocupa.
"Sí, a los palestinos los han dejado a un lado", indicó Kacowicz.