El funcionario afirmó también que los médicos del hospital de Omsk realizaron en el menor tiempo posible una batería profunda de estudios, exámenes, incluidos para hallar sustancias tóxicas, que no revelaron la presencia de estas en el organismo de Alexéi Navalni.
En cuanto a las reservas del agente neurotóxico Novichok en Rusia, estas "fueron destruidas de acuerdo con los protocolos y regulaciones de la OPAQ".
"Afirmar que Rusia produce y tiene reservas antiguas de agentes de guerra química es, por supuesto, desinformación", señaló.
Navalni fue trasladado a Berlín desde Rusia el 22 de agosto después de pasar dos días en un hospital de la ciudad de Omsk, donde fue ingresado tras perder el conocimiento durante un vuelo procedente de la ciudad de Tomsk.
En el hospital de Omsk, Navalni fue inducido en un coma y tratado con atropina, fármaco que suele utilizarse como antídoto para los agentes nerviosos. Sin embargo, los médicos del hospital ruso afirmaron luego que no habían detectado rastros de toxinas en la sangre y la orina del paciente, cuya condición atribuyeron a un "trastorno metabólico".
El 14 de septiembre, el Ministerio de Exteriores alemán declaró que esa conclusión había sido corroborada también por laboratorios de Suecia y Francia, y que las muestras tomadas a Navalni habían sido proporcionadas a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Desde Moscú califican de infundada la versión alemana sobre lo ocurrido con Navalni y dicen esperar respuestas oficiales a las solicitudes enviadas a Berlín.
El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo el 14 de septiembre en una conversación telefónica con su par francés, Emmanuel Macron, que es necesario que Alemania entregue los materiales sobre Navalni a Rusia para que pueda esclarecer las circunstancias.