Pese a que perdió espacio en el mundo de la telefonía móvil con la llegada del iPhone hace poco más de una década, Nokia posee un extenso catálogo de patentes de tecnología de comunicación inalámbrica, el cual sigue expandiéndose gracias a una exitosa operación de investigación.
Recientemente, empresas de tecnología inalámbrica como Qualcomm, Sharp y Nokia aunaron fuerzas en el fondo común de patentes Avanci. El objetivo del consorcio es cobrar a la industria automotriz un precio fijo —actualmente de 15 dólares— por vehículo para una licencia estándar 4G.
"Es un precio justo por el valor de la tecnología en el automóvil", considera Kasim Alfalahi, fundador y director ejecutivo de Avanci, citado por el medio.
Daimler —propietaria de Mercedes-Benz—, por su parte, no está de acuerdo con estos términos. En cambio, la compañía desea mantener la práctica actual en la que sus proveedores de componentes negocian las licencias, idealmente a una fracción del costo sugerido por Avanci.
Nokia, entonces, ha decidido llevar el caso a varios tribunales alemanes. Su alegación es que, a diferencia de la mayoría de los principales fabricantes de automóviles, Daimler se niega a comprar una licencia para el uso de las tecnologías móviles en sus vehículos.
La compañía finlandesa ha ganado su primera batalla en el tribunal de Mannheim, donde se dictaminó que Daimler está obligada a comprar licencias de operación de Nokia para usar las tecnologías patentadas en sus autos.
Si Nokia decide hacer cumplir el fallo, Daimler podría verse obligada a dejar de vender algunos de sus automóviles en Alemania o, entonces, quitarles la capacidad de conectarse a internet.
Este pago representaría un gran riesgo para la empresa finlandesa dado el tamaño de la suma. Sin embargo, el 10 de septiembre, un tribunal de Múnich dictaminó en favor de Sharp en una demanda similar que también amenaza con prohibir la venta de los vehículos de Daimler. En este caso, el depósito es significativamente más bajo, 5,5 millones de euros —unos 6,5 millones de dólares—, lo que ejerce todavía más presión sobre el fabricante de automóviles alemán.
Daimler dice que quiere un acceso justo y no discriminatorio a las patentes de tecnología estandarizada. Nokia, por otro lado, afirma que hizo "ofertas justas y razonables a Daimler" y sus pares, los cuales han optado por utilizar los inventos de la empresa "sin autorización ni compensación".
Esta es seguramente una batalla que, para Nokia, vale la pena librar, subrayó Bloomberg. Las ventas de Nokia de patentes y licencias alcanzaron los 1.500 millones de euros —unos 1.700 millones de dólares— el año pasado, aseguró el medio.