El pasado 11 de septiembre, el Ministerio de Agricultura de Alemania había anunciado que las exportaciones de carne de cerdo desde el país germano a China y a algunos otros países fuera a la Unión Europea serían imposibles temporalmente.
"La mayoría de los certificados veterinarios acordados para la exportación de carne de cerdo de Alemania incluyen un punto de que Alemania está libre de la peste porcina africana", dijo un portavoz del ministerio, citado por la agencia Reuters.
Las exportaciones alemanas a China están valoradas en unos 1.000 millones de euros —1.200 millones de dólares— anuales, y los volúmenes se han duplicado en los primeros cuatro meses de este año debido al aumento de la demanda después de que la producción china se redujera alrededor del 20%, señala el medio.
Según los analistas, la suspensión de las exportaciones de la carne de cerdo a China representará un nuevo golpe para Alemania, cuya economía está sumida en la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial por el brote del COVID-19, observó la agencia Bloomberg.
Al mismo tiempo, esta situación podría beneficiar las ventas de otros exportadores, incluyendo España o Dinamarca, así como Estados Unidos, Canadá o Brasil.