Inicialmente, el mausoleo se construyó en madera, de manera provisional, tres días después de la muerte de Lenin. La idea inicial era solamente mantener el cuerpo del padre de la Revolución rusa en exposición por unos días, para que todos alcanzaran a despedirse de él.
Sin embargo, debido a la importancia histórica de Lenin, las autoridades soviéticas decidieron hacer permanente su mausoleo.
El 1 de agosto de 1924, cerca de siete meses después de la muerte de Lenin, se inauguró una segunda tumba mejorada, pero todavía de madera. El imponente mausoleo de piedra roja y negra, que puede ser visto en el corazón de la Plaza Roja a día de hoy, fue construido solamente seis años más tarde, en 1930.
¿Un concurso para transformar el mausoleo?
Tras la disolución de la URSS, en 1991, se empezó a debatir un posible traslado del cuerpo del líder bolchevique para que fuera finalmente enterrado. Pese a que esta es una discusión frecuente en la sociedad rusa desde hace décadas, la idea nunca se llevó a cabo.
Ahora, la UAR —una organización no gubernamental, cabe destacar— ha anunciado un concurso para encontrar el mejor concepto para la reutilización del monumento histórico.
Según informó la página del ente, el objetivo de la competencia es crear "un banco de ideas" para una futura reutilización del mausoleo, lo que ellos llaman "una obra maestra absoluta de la arquitectura del siglo XX".
"Los méritos arquitectónicos y artísticos del mausoleo son innegables, pero su propósito funcional de mantener el cuerpo del líder de la Gran Revolución Socialista de Octubre por la eternidad, plantea más y más preguntas cada año", reza la parte introductoria del reglamento del concurso.
La unión de arquitectos considera que mantener al cuerpo embalsamado "en el corazón de un país que se ha dado cuenta de los errores históricos del pasado" es una decisión que está en contra de la tradición ortodoxa rusa, así como la voluntad del propio Lenin.
UAR afirma que "según la mayoría de los historiadores", la decisión de momificar el cuerpo del líder bolchevique y exponerlo en el mausoleo pertenece a Iósif Stalin, cuyo llamado culto a la personalidad fue rechazado inmediatamente después de su muerte a mediados del siglo pasado.
En el marco de su concurso, UAR sugiere que los candidatos desarrollen un proyecto de reutilización del mausoleo como un museo dedicado a su diseño y construcción. La organización apuntó, sin embargo, que otras ideas también son bienvenidas.
¿Y qué piensa la sociedad rusa?
La posible remoción del cuerpo de Lenin del mausoleo y su posterior entierro es un tema controvertido que sacude a la sociedad rusa casi todos los años, especialmente en vísperas de fechas memorables asociadas con el líder de la revolución bolchevique, como su cumpleaños o el día de su muerte.
Los que están en contra de la idea subrayan la importancia histórica de Lenin. Entre otras cosas, apuntan que, de acuerdo con la ley rusa actual, tal decisión solo es posible con el consentimiento de los familiares del fallecido y la sobrina de Lenin, Olga Dmitrievna Uliánova, quien más de una vez se posicionó en contra de la medida durante su vida.
Valentina Matvienko, presidenta del Consejo de la Federación de Rusia —Cámara Alta del Parlamento—, considera que el entierro de Lenin es algo inevitable. En su opinión, la manera menos conflictiva de resolver la cuestión es a través de la realización de un referéndum sobre el asunto. Sin embargo, Matvienko está convencida de que esto no es algo que ocurrirá en un futuro próximo.
¿Qué dice Putin?
En su tradicional gran rueda de prensa anual, el pasado diciembre de 2019, Vladímir Putin, el presidente de Rusia, rompió el silencio acerca de un posible traslado del cuerpo de Lenin del mausoleo cerca del Kremlin.
"En mi opinión, no hay necesidad de tocarlo, al menos mientras haya, y hay muchas, personas que asocian esto con su propia vida, su destino, lo asocian con ciertos logros del pasado, de los años soviéticos", afirmó el mandatario ruso tras subrayar que Lenin "no era un hombre de Estado, sino un revolucionario".
Putin afirmó que, en este caso, la mejor solución es "seguir adelante".
Actualización
El 14 de septiembre, Nikolái Shumakov, presidente de la Unión de los Arquitectos de Rusia, reveló a Sputnik que la organización decidió cancelar el concurso para la reutilización del mausoleo de Lenin. Según Shumakov, esta decisión se tomó debido al clamor público y la respuesta negativa de la sociedad a la iniciativa.