El representante del Kremlin señaló que no entiende la exigencia de que se abra una investigación penal. Los hechos se están comprobando "en el marco de un procedimiento que en el lenguaje jurídico se denomina pesquisa preliminar", según Peskov.
"No nos gusta que otros países nos digan qué procesos legales debemos incoar, en qué momento y con qué motivo", dijo.
Para Peskov, sería "un disparate jurídico" abrir una causa penal en base a las pruebas realizadas en el extranjero, máxime que se trata de un laboratorio del Ejército alemán.
Con respecto a las diligencias presumariales del caso Navalni, el portavoz de la Presidencia rusa apuntó que los órganos de instrucción en Rusia tienen nuevas preguntas y esperan recibir información de sus colegas alemanes.
Además Peskov no descarta que las fuerzas del orden rusas soliciten más información sobre el caso de Navalni.
"Esperamos una respuesta a nuestra solicitud. No descartamos que haya solicitudes adicionales de otras instituciones del orden que realicen acciones en el marco de la investigación preliminar", dijo el portavoz del Kremlin.
Asimismo, Peskov declaró que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, por ahora no planea sostener una conversación telefónica con la canciller federal de Alemania, Angela Merkel.
"No, de momento no figura semejante conversación telefónica en la agenda" de Putin, dijo.
El portavoz señaló que "se mantienen contactos sobre todos los temas relevantes".
Merkel previamente expresó la esperanza de que el Gobierno ruso "ofrezca respuestas" sobre el incidente con el opositor Alexéi Navalni, supuestamente envenenado con una sustancia de la familia Novichok, y calificó de "inquietante" el presunto uso de un arma química contra el activista ruso, "víctima de un crimen".
El bloguero y activista opositor ruso Alexéi Navalni fue trasladado a Berlín desde Rusia el 22 de agosto después de pasar dos días en un hospital de la ciudad de Omsk, donde fue ingresado tras perder el conocimiento durante un vuelo procedente de la ciudad de Tomsk.
Después de hospitalizado en Omsk, Navalni fue inducido en un coma y, ante un cuadro clínico similar al de un envenenamiento, tratado con atropina, fármaco que suele utilizarse como antídoto para los agentes nerviosos. Sin embargo, los médicos del hospital ruso afirmaron luego que no habían detectado rastros de toxinas en la sangre y la orina del paciente, cuya condición atribuyeron a un "trastorno metabólico".
El 2 de septiembre, el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, informó que los análisis toxicológicos realizados por un laboratorio de las Fuerzas Armadas de Alemania muestran que Navalni fue envenenado con una sustancia del grupo Novichok, incluida en la lista de sustancias prohibidas de la Convención sobre las Armas Químicas.
La canciller federal alemana, Angela Merkel, calificó de "preocupante" el presunto uso de un arma química contra el opositor ruso, "víctima de un crimen", y expresó la esperanza de que el Gobierno ruso se explique al respecto.
Desde Moscú tildaron de infundadas las declaraciones alemanas sobre lo ocurrido con Navalni y dijeron que esperan las respuestas oficiales a las solicitudes enviadas a Berlín.
El 7 de septiembre la clínica Charité informó que Navalni fue sacado del coma inducido y responde a los estímulos verbales.