El periódico alemán Der Spiegel comunicó citando al jefe del Servicio Federal de Inteligencia alemán, Bruno Kahl, que el opositor ruso Alexéi Navalni fue envenenado con una sustancia tóxica de la clase Novichok "más fuerte" que las anteriores.
"Es un absurdo, la sustancia de la que habla Der Spiegel se funde a unas temperaturas más altas, en las condiciones normales es una sustancia sólida y claro que no es Novichok… Aquella es una sustancia de otra clase", dijo Rink.
El 7 de septiembre la clínica berlinesa Charité, donde Navalni recibe tratamiento, comunicó que el activista salió del coma médico y estaba siendo desconectado paulatinamente del aparato de ventilación mecánica.
En el hospital de Omsk, Navalni fue inducido a un coma y, ante un cuadro clínico similar al de un envenenamiento, fue tratado con atropina, medicamento que suele utilizarse como antídoto para los agentes nerviosos. Sin embargo, los médicos de Omsk luego le diagnosticaron un trastorno metabólico.
El 2 de septiembre, el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, informó que los análisis toxicológicos realizados por un laboratorio de las Fuerzas Armadas de Alemania muestran que Navalni fue envenenado con una sustancia del grupo Novichok, incluido en la lista de sustancias prohibidas de la Convención sobre Armas Químicas.
Desde Moscú tildaron de infundadas las declaraciones alemanas sobre lo ocurrido con Navalni y dijeron que esperan las respuestas oficiales a las solicitudes enviadas a Berlín.