"El día 19 de septiembre se tiene que firmar un documento que ya es vinculante, quiere decir que ya estaríamos obligados al pago que nos corresponda, que es una parte, sería en los primeros días de octubre, si no recuerdo mal el día 9 de octubre, eso es Covax", dijo el funcionario a periodistas al final de una reunión de la Fundación Mexicana para la Salud.
México envió el 31 de agosto una carta de intención a ese mecanismo multilateral de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que es parte de Acelerador para el Acceso a las Herramientas contra COVID-19 (ACTA, en inglés), para garantizar el acceso a sus nueve vacunas en desarrollo contra el nuevo coronavirus.
Además, el país latinoamericano tiene tratos bilaterales con investigaciones en marcha en varios países como Alemania, China, EEUU, Francia, Italia, Reino Unido y Rusia, entre otros.
Ebrard mencionó a proyectos de firmas farmacéuticas "CureVac, que es alemana, Pfizer que es norteamericana; desde luego AstraZeneca (Reino Unido), y de esas ya tenemos una oferta de pre-compra bilateral".
Proyectos chinos y la pausa de AstraZeneca
El canciller dijo que las autoridades sanitarias mexicanas recibirán pronto tres vacunas de China "que están en fase III".
Los gobiernos de México y Argentina proyectan producir a finales de este año una vacuna desarrollada en la universidad británica de Oxford y la firma farmacéutica AstraZeneca, con financiamiento del magnate de las telecomunicaciones Carlos Slim, destinada a países latinoamericanos.
Sin embargo, esta semana fue puesta en "pausa" por reacciones secundarias en un paciente voluntario que la recibió en la fase tres final de investigación.
"Si tienes un solo caso, como estás en la fase III, estamos hablando de 40.000 personas, con un solo caso que tengas de algún efecto o reacción, en los protocolos dice que tienes que hacer lo que se llama una pausa, no es una suspensión, suspensión es una cosa diferente", detalló el responsable de Relaciones Exteriores
Un comité independiente, separado de la farmacéutica británica y los investigadores de la Universidad de Oxford, debe revisar rápidamente si la vacuna en prueba tiene o no relación con la reacción secundaria, explicó.
Los investigadores de AstraZeneca "fueron muy transparentes, habla bien de ellos (…) siguen adelante", subrayó.
Finalmente, enfatizó que la estrategia mexicana es diversificar las opciones de adquirir una vacuna.
"No estamos apostando todos los huevos a una canasta, sino que estamos jugando y estando a tiempo en muy diferentes proyectos", ilustró.
En México han muerto casi 70.000 pacientes de COVID-19 y a lo largo de la pandemia se estima que se han infactado unas 680.000 personas.