"La UE afronta varios retos en la gestión de su respuesta, como la forma de mejorar el establecimiento, la ejecución y el seguimiento de su propia estrategia con respecto a China y la coordinación de las acciones de las instituciones de la Unión y de cada Estado miembro en cuanto a sus relaciones bilaterales con este país", dice el comunicado.
Los auditores europeos constataron que en las últimas dos décadas China ha aplicado una estrategia de inversión que anima a sus empresas públicas y privadas a invertir en sectores estratégicos en el extranjero. Como resultado, las inversiones chinas en la UE han aumentado y "pueden tener efectos positivos en las economías europeas, como el impulso del crecimiento y del empleo".
"Con arreglo a las normas de la UE, si esas subvenciones las concedieran los Estados miembros, serían tratadas como ayudas estatales. Para la UE, esta diferencia de trato puede distorsionar la competencia en su mercado interior y dificultar las condiciones de competencia equitativas para sus empresas y sus inversiones", subrayó.
Los auditores europeos admitieron que las instituciones europeas emprendieron varias iniciativas, como la aprobación de las perspectivas estratégicas UE-China en 2019 que "marcó un cambio de tono en las relaciones entre la UE y China, refiriéndose a este último como socio y rival sistémico", pero a la vez algunos miembros del bloque comunitario cooperan con China de forma bilateral y con frecuencia siguen sus propios intereses nacionales, "sin informar a la Comisión incluso cuando existe la obligación de hacerlo".
"Este enfoque tan fragmentado no favorece el poder económico de la UE como actor común y, en este contexto, los auditores señalan los retos particulares de la UE para actuar de manera oportuna y coordinada cuando un enfoque concertado podría ser una ventaja [como es el caso de la seguridad de la 5G]", advirtieron.
Los auditores destacaron "18 riesgos de naturaleza política, económica, social, jurídica y medioambiental, como el endeudamiento excesivo de los Estados miembros con China o la transferencia forzada de tecnología por parte de las empresas".
Algunos de los riesgos, como "perturbaciones en las cadenas de suministro de la UE y transmisión de enfermedades, no están cubiertos por las medidas vigentes de la Comisión o del Servicio Europeo de Acción Exterior", apuntaron.
A la vez, los auditores europeos identificaron "13 oportunidades para la UE en los ámbitos político y económico".